IMÁGENES MOMENTÁNEAS, Georg Simmel

0


GEORG SIMMEL, Imágenes momentáneas, Gedisa, Barcelona, 2008, 160 páginas.
**********
VACAS AMARILLAS 

   Ante las puertas de una antigua ciudad hanseática. Amplias, fértiles praderas bajo un cielo de lluvia totalmente poblado de nubes. Aquí y allá rebaños de vacas formando perfectos círculos que, pese a estar en movimiento, parecen echadas o paralizadas. La entera visión del mundo que se tiene en este lugar guarda algo de melancólico; aquélla es muy vasta, pero allí donde alguna vez hay alambrados, los animales también están inmóviles. 
   Una mujer de mediana edad y su hija pasan por delante de mí. La muchachita dice: 
   —Mamá, ¡qué desagradables son las vacas amarillas! 
   La madre: 
   —Sí, hija; pero tampoco hay tantas. 
   La muchacha entonces no supo qué contestar; pero no pareció nada satisfecha. 
   ¡Y tenía razón! Aunque ella misma no sabía evidentemente cuán incomprendidas habían sido sus palabras. La entristecía que semejante deformidad fuera posible, que la naturaleza en absoluto hubiese impedido eso. ¡Y la madre pensaba compensar esa imperfección en la idea de la realidad con la cuestión de la cantidad! Como si no fuera por completo indiferente con qué frecuencia se confirma ese faux-pas de la naturaleza, y no dependiera todo del hecho de que se produzca, de que la naturaleza se haya olvidado de crear la especie de las vacas amarillas, que con un solo ejemplar dan prueba de la no idealidad de los entes tan cabalmente como con miles. Más allá de la realidad, fuera de toda dimensión, moran los arquetipos de los entes; el mito judío los tocó de cerca en los días de la creación del Paraíso, como el mito platónico en el reino de las ideas. En ellos descansa el sentido del mundo, y si los accidentes de la naturaleza se producen incontables veces, esto altera su valor tan poco como el modelo del acuñador de monedas a causa de que éstas resulten más bellas o más feas por usarlas a menudo o cada tanto. Pero este valor de la idea que vive en las cosas queda sumergido en el alma del hombre bajo el burdo cuánto, cuántas veces, como si todas las cosas no fueran más que mero dinero y cuanta cosa hubiera dependiese del cuánto. Pero en la joven muchacha vivía un idealismo, una noción de que el sentido o el sinsentido del mundo habita en las ideas que él produce y no en la cantidad de veces con que lo hace.

0 comentarios en "IMÁGENES MOMENTÁNEAS, Georg Simmel"